Desde

10 intérpretes en escena,  trabajando desde la presencia, conciencia, intuición, sentidos, conexión.

Cuerpos que se transforman y nos modifican, creando y siendo espacio-tiempo a partir de la presencia.

Cada uno de nosotros actúa a cada instante produciendo efectos a nuestro alrededor, así como el entorno nos afecta a cada instante. Todos actuamos sobre todos, siendo activos y pasivos a la vez, incluso en la elección de la espera podemos estar accionando.

Concepto y Dirección: Federica Folco

Interpretación y creación: Gabriela Paolillo, Inés Scarlato, Paula Padilla, María Turcatti,  Alejandra Lema, Lucía Fernández, Carolina Steineck, Valentina Silva, Luciana Bravo y Alexandra Galcerain.

Música original: Fernando Goicoechea.

0ctubre del 2009

Duración 50 minutos

Proyecto seleccionado por MEC PROGRAMA edición 2009.

Extrato de Prensa

El núcleo simbólico de este proyecto, es el cuerpo en su dimensión significante y como variable en los distintos procesos de interacción entre los seres humanos. Los acoplamientos y refracciones que se producen en el contacto, los acuerdos de socialización, y la multiplicidad de redes sígnicas que se construyen a partir de ahí, son llevadas al escenario a través de una exploración de movimientos y espacios. Para orientar el proceso creativo la bailarina y coreógrafa se concentró en los conceptos de presencia, conciencia, espacio, tiempo, intuición, sentidos conexión que juegan como factores fundamentales del encuentro y la convivencia en sociedad. Este es otro ejemplo del campo diverso que es la danza contemporánea, donde los límites entre el arte y otros campos culturales se desdibujan. En tal fenómeno se crea una suerte de espacio articulador de saberes, habilidades y campos significativos que no estaban contemplados en la práctica coreográfica tradicional. Es así que en la relación triádica de cuerpo, espacio y tiempo ha emergido un terreno para la discusión de problemáticas de fuerte contenido social, e incluso para replantearse la creación artística como proceso dinámico y no como un objeto cerrado.

Octubre del 2009 Diario “El País” Montevideo – Uruguay